Núm. 57 (2001)
Artículo de investigación

Hibridación natural entre Pinus oocarpa y P. pringeli

Javier López Upton
Especialidad Forestal, Instituto de Recursos Naturales, Colegio de Postgraduados
Valentín Velazco Fiscal
Especialidad Forestal, Instituto de Recursos Naturales, Colegio de Postgraduados
Jesús Jasso Mata
Especialidad Forestal, Instituto de Recursos Naturales, Colegio de Postgraduados
Carlos Ramírez Herrera
Especialidad Forestal, Instituto de Recursos Naturales, Colegio de Postgraduados
J. Jesús Vargas Hernández
Especialidad Forestal, Instituto de Recursos Naturales, Colegio de Postgraduados

Publicado 2001-10-01

Palabras clave

  • Pinus oocarpa,
  • Pinus pringlei,
  • putative hybrids,
  • discriminant analysis
  • Pinus oocarpa,
  • Pinus pringlei,
  • híbridos putativos,
  • análisis discriminante

Métrica

Resumen

Se determinó la existencia de hibridación natural entre P. oocarpa Schiede ex Schlechtendal y P. pringlei Shaw analizando una muestra de 30 árboles que habitan naturalmente en simpatría y que incluyó individuos catalogados como híbridos putativos. El área de hibridación se localiza en el municipio de Ario de Rosales, Michoacán. Se utilizó un análisis discriminante de variables canónicas con 19 características morfológicas y anatómicas de acículas, conos y semillas. Los árboles inicialmente catalogados como híbridos putativos resultaron con valores intermedios en la mayoría de las características estudiadas. De éstas las que mayormente contribuyeron en las funciones de discriminación canónica y en la separación de las especies progenitoras de los árboles híbridos en estudio, resultaron ser el número de acículas por fascículo, el de hileras de estomas en la cara dorsal, el de canales resiníferos internos y septales, así como la longitud del pedúnculo y el diámetro del cono. Un segundo análisis discriminante fue realizado con muestras de diez árboles de P. oocarpa y siete de P. pringlei de rodales puros habitando alopátricamente y los de los 30 árboles del rodal en simpatría. El análisis gráfico indicó que los árboles de cada especie se aglomeraron opuestamente unos de otros, aunque los individuos de los rodales puros lo hicieron ligeramente hacia los extremos, lo que puede indicar un posible proceso de infiltración genética en el área de hibridación en estudio.

Métricas

Cargando métricas ...

Citas

  1. Anónimo. 1962. Seminario y viaje de estudios de coníferas latinoamericanas. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales. Publicación Especial No. 1. México, D.F. pp. 15-59.
  2. Anónimo. 1980. Situación de la industria resinera en México. 2a. ed. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales. Publicación Especial No. 11. México, D.F. 130 pp.
  3. Dancik, B. P. y B. V. Barnes. 1975. Multivariate analysis of hybrid populations. Le Naturaliste Can. 102(6): 835-843.
  4. Donahue, J. K. 1989. The CAMCORE closed-cone pine seed collections in Central America and Mexico. CAMCORE Bull. Trop. For. 6. 25 pp.
  5. Duffield, J. W. y E. B. Snyder. 1958. Benefits from hybridizing American forest tree species. Jour. For. 56(11): 809-815.
  6. Dvorak, W. S. y J. K. Donahue. 1993. Reseña de investigaciones de la Cooperativa-CAMCORE 1980-1992. Universidad Estatal de Carolina del Norte. Raleigh, NC. pp. 234-235.
  7. Greaves, A. 1978. Description of seed sources and collections for provenances of Pinus oocarpa. Trop. For. Paper 13. Oxford Forestry Institute. Oxford. 144 pp.
  8. Hernández H., M. M. 1967. Hibridación natural en tres especies del género Pinus. Tesis Profesional. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F. 67 pp.
  9. Keng, H., y E. L. Little Jr. 1961. Needle characteristics of hybrid pines. Silvae Genet. 10(5): 131-146.
  10. Lanner, R. M. 1974. A new pine from Baja California and the hybrid origin of Pinus quadrifolia. The Southw. Naturalist 13(1): 75-95. DOI: https://doi.org/10.2307/3669792
  11. Little, E. L. Jr. 1962. Variation and evolution of Mexican pines. In: INIF-FAO seminar and study tour of Latin American conifers. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales-FAO. México, D.F. pp. 83-98.
  12. Madrigal S., J. 1982. Claves para la identificación de las coníferas silvestres del estado de Michoacán. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales. Bol. Div. No. 58. México, D.F. 100 pp.
  13. Martínez, M. 1948. Los pinos mexicanos. Botas. México, D.F. 361 pp.
  14. Martin, B. 1989. The benefits of hybridization; how do you breed for them? In: Breeding tropical trees: Population structure and genetic improvement strategies in clonal and seedling forestry. Proc. IUFRO Conf. Nov.1988. Pattaya. pp. 79-92.
  15. Mergen, F. 1958. Genetic variation in needle characteristics of slash pine and in some of its hybrids. Silvae Genet. 7: 1-9.
  16. Mergen, F., G. R. Stairs y E. B. Snyder. 1965. Natural and controlled loblolly x shortleaf pine hybrids in Mississippi. For. Sci. 11(3): 306-314.
  17. Mirov, N. T. 1967 . The genus Pinus. The Ronald Press. Nueva York. 602 pp.
  18. Molina D., V. 1987. Variación morfológica y anatómica en acículas de 49 taxa de pinos del Pinetum “Maximino Martínez”. Tesis profesional. División de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. 120 pp.
  19. Namkoong, G. 1966. Statistical analysis of introgression. Biometrics 22: 488-502. DOI: https://doi.org/10.2307/2528184
  20. Nepamuceno M., F. y V. Sánchez A. 1987. Variación morfológica de 10 poblaciones de Pinus oocarpa Schiede. Ciencia Forestal 12(61): 3-17.
  21. Patiño V., F., P. de la Garza, Y. Villagómez A., I. Talavera A. y F. Camacho M. 1983. Guía para la recolección y manejo de semillas de especies forestales. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales. Bol. Div. No. 63. México, D.F. 189 pp.
  22. Perry, J. P. Jr. 1991. The pines of Mexico and Central America. Timber Press. Portland, Oregon. 231 pp.
  23. Poynton, R. J. 1979. Tree planting in Southern Africa. Vol 1. The Y pines. South Africa Forestry Research Institute. Rotourua. 544 pp.
  24. SAS. 1988. SAS/STAT guide for personal computers. SAS Institute Inc. Cary, NC. 378 pp.
  25. Saylor, L .C. y B. W. Smith. 1966. Mitotic irregularity in species and interspecific hybrids of Pinus. Amer. Jour. Bot. 53(5): 453-468. DOI: https://doi.org/10.1002/j.1537-2197.1966.tb07358.x
  26. Shaw, G. R. 1909. The pines of Mexico. Publ. Arnold Arboretum 1: 1-22. DOI: https://doi.org/10.5962/bhl.title.28493
  27. Silva F., R. 1990. Análisis multivariado de caracteres morfológicos de P. oocarpa var. ochoterenae Mart. y Pinus tecunumanii (Schwer) Eg. y Perry. Tesis Profesional, División de Ciencias Forestales, Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. 49 pp.
  28. Smouse, P. E. y L. C. Saylor. 1973. Studies of the Pinus rigida-serotina complex I. A study of geographic variation. Ann. Miss. Bot. Gar. 60(2): 174-191. DOI: https://doi.org/10.2307/2395084
  29. Stead, J.W. 1983. Studies of variation in Central American pines. A numerical study of variation in the Pseudostrobus group. Silvae Genet. 32(3-4): 101-115.
  30. Stebbins, L.G. 1978. Procesos de la evolución orgánica. Prentice/Hall Int., Madrid. pp. 117-135.
  31. Strauss, S. H. 1987. Heterozygosity and developmental stability under inbreeding and crossbreeding in Pinus attenuata. Evolution 41(2): 331-339. DOI: https://doi.org/10.1111/j.1558-5646.1987.tb05801.x
  32. Styles, B. T.; J. W. Stead y K. L. Rolph. 1982. Studies of variation in Central America pines II. Putative hybridization between P. caribaea var. hondurensis and P. oocarpa. Turrialba 33(3): 229-242.
  33. Wright, J. W. 1964. Mejoramiento genético de los árboles forestales. FAO. Roma. pp. 173-203.
  34. Zobel, B. J. y J. T. Talbert. 1984. Applied forest tree improvement. John Wiley & Sons. Nueva York. 357 pp.
  35. Zobel, B. J., G. van Wyk y P. Stahl. 1987. Growing exotic forests. John Wiley & Sons. Nueva York. pp. 115-123.